sábado, 26 de agosto de 2017

Distancia generacional en el uso de las TIC´s vista desde el proceso PEACE

Problema: La distancia generacional que separa a docentes y estudiantes origina barreras comunicacionales. La actual generación de estudiantes se encuentra envuelta en un mar de tecnología, combinando la realidad con la virtualidad, viviendo en modo online y encontrando en las aulas de clase a profesores offline que buscan “pelear” contra las TIC´s, en vez de incorporarlas como herramientas de aprendizaje. 

Emociones: Ironía. En el sistema educativo existen situaciones contradictorias o paradójicas: al niño le encanta jugar y en el aula se le confina al pupitre; al adolescente se le da muy bien la tecnología y en el aula de clases el recurso más sofisticado es la pizarra; cerca de la totalidad de los estudiantes poseen celular y lejos de aprovechar este recurso optamos por prohibirlos. Al llegar a su casa el docente descansa, enciende la tv y cambia de canal, pero haciendo uso del control remoto; es decir, convertimos el aula de clases en un túnel del tiempo hacia el pasado, luchamos contra la corriente, pero al final del día, nos derrota la tecnología. 

Análisis: La planificación de las clases no debe basarse en cómo le resulta más cómodo al docente abordar determinados contenidos, sino que debe partir de la reflexión sobre los métodos y medios acordes para que el estudiante logre el aprendizaje. Es decir, el aprendizaje debe prevalecer sobre la enseñanza. Para esto, es necesario que el docente sea empático; esto es, que no solo repita esquemas en los que imita a sus profesores de la universidad, sino que también recuerde su época de estudiante e identifique aquellas prácticas que valoraba positivamente; de igual forma, que comprenda que los estudiantes en la actualidad no necesariamente aprenden bajo los mismos esquemas del pasado, y que la tecnología puede servir no solo de distractor sino que aporta toda una gama de opciones en el campo educativo. 

Contemplación: Una de las dificultades que se presenta es que, en esta distancia generacional, muchos docentes son menos habilidosos que sus estudiantes en el manejo de las nuevas tecnologías. En palabras de Marc Prensky, los estudiantes son nativos digitales y los docentes, inmigrantes digitales. También es cierto que el estudiante relaciona la tecnología solo con el ocio o escape de la realidad y tal vez no se cruce por su imaginación el uso de estas herramientas para el aprendizaje. Por esta razón, es necesario que los docentes actualicen su praxis para que puedan conectar con los estudiantes y guiarles en el uso eficaz de las tecnologías de la información y la comunicación.

Equilibrio: La propuesta, es que se debe re-direccionar la Formación Permanente del profesorado, abordando temáticas teórico-prácticas que toquen la praxis docente en el aula de clases (y no solo algunas orientaciones político-filosóficas como se viene desarrollando). En esta formación permanente se realizarían verdaderos talleres en los que se actualizaría al docente sobre: Utilización del computador, Sistemas operativos y software de aplicación, Software educativo, Recursos en la web, Redes sociales, Telefonía inteligente, Aprendizaje móvil (m-learning), Aprendizaje invertido, Inteligencias múltiples, Gestión de las emociones… y demás temas novedosos de interés en el campo didáctico y tecno-educativo. La metodología se compondría de cuatro pasos. Primero, que el docente se apropie de estos conocimientos para su desarrollo personal. Segundo, que observe qué medios y recursos emplean los estudiantes en su interacción con el mundo y analice la forma en que son utilizados. Tercero, que planifique y desarrolle sus clases en correspondencia con los nuevos conocimientos adquiridos. Por último, que comparta sus experiencias con la comunidad docente.

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