Zea

Los primeros habitantes de estas tierras eran los indios motilones que dejaron su legado escrito en petroglifos y vasijas enterradas en el Cerro de la Cuchilla y Morro Negro.

En la plaza Bolívar encontramos en una de las placas el siguiente escrito:

El 28 de febrero de 1.783 Felipe Márquez y Matías y Juan Antonio Escalante solicitaron de las autoridades reales las tierras de Borbuquena que cultivaban “Desde la pacificación de la nación bárbara motilona” siete años antes. Después de muchos tramites y después de haber pagado al tesoro real el precio de 37 pesos y 2½ reales se le puso en posición el nombre de su majestad el 25 de abril de 1.786.

En la entrada del pueblo se encuentra una plaza llamada Paseo los fundadores en donde se encuentra un monumento en homenaje a estos señores.

En la Plaza Bolívar encontramos una segunda placa que contiene la siguiente información:

La Diputación Provincial de Mérida por ordenanza del 29 de noviembre de 1.850 confirmada por el gobernador de la provincia el 5 de diciembre siguiente erigió la parroquia de Zea que inicia su vida civil el 7 de abril de 1.851.

Fue elevado a Municipio por la ley de política territorial del estado Mérida en septiembre de 1.991 y publicada en gaceta oficial del estado Mérida el 3 de enero de 1.992.

El nombre del municipio rinde homenaje al prócer de la independencia Gran colombina, el neogranadino Francisco Antonio Zea. En la misma calle del paseo los fundadores encontramos una plaza con su imagen.

La Plaza Bolívar del Municipio Zea se encuentra en buen estado, con diversos árboles que embellecen a la misma.

En esta plaza se encuentra un monumento de Simón Bolívar

Junto con las placas mencionadas anteriormente se encuentran las siguientes:

A Bolívar Libertador y Padre de la Patria, en el centenario de la elevación del caserío de Murmuquena a la categoría de parroquia con el nombre de Zea en honor del ilustre sabio y patriota gran colombiano y presidente del Congreso de Angostura, 1950".

"Aunque con resultado adverso, en tierras de Murmuquena se derramó sangre por la patria el 19 de mayo de 1812 cuando el comandante realista Antonio de Ugarte, Gobernador de Mérida, derrotó las fuerzas republicanas del Comandante Francisco Yépes. Fuerzas del Comandante en Jefe español Francisco Tomás Morales, derrotadas el 23 de enero de 1823 en el páramo de Mariño por el ilustre jefe patriota Juan Antonio Paredes. Pasaron huyendo por Murmuquena hacia Zulia y sus oficiales obligaron a los vecinos a cargar en hombros sus maltrechos equipajes y menguado parque".

Y una última: "Monumento donado al Municipio Zea por la Gobernación del Distrito Federal de los EE.UU. de Venezuela durante el ejercicio del Sr. Gral. J.D. Celis Paredes, preclaro hijo del estado Mérida".

Frente a la Plaza Simón Bolívar se encuentra la Iglesia Virgen de las Mercedes.

Dentro de la iglesia se encuentran esculturas religiosas en cerámica a gran escala (de las más grandes de Latinoamérica).

Actualmente la iglesia está siendo pintada por Hugo Rojas.

El pueblo cuenta con un Centro Cultural llamado Rafael Ángel Rondón Márquez, en donde además funciona la biblioteca pública Emiro Duque. En las áreas verdes se observa un monumento a Rondón Márquez.

La tradición principal que llama un gran número de turista al municipio es la adoración al Niño de la Cuchilla. El Niño de La Cuchilla está representado en una pequeña figura de alabastro de nueve centímetros de largo, por cuatro de alto y tres de ancho. Se presenta acostado con la cabeza reclinada sobre una calavera junto a globo terráqueo. Existen muchas versiones sobre el origen de su aparición y devoción. He aquí una de ellas: Durante el presidente Antonio Guzmán Blanco dictó un decreto en 1873 para cerrar todos los seminarios y conventos del país y tomar sus posesiones. Muchos sacerdotes, seminaristas y monjas salieron de Venezuela. Fue así como unas monjas del convento de Las Clarisas, ubicado cerca de la Plaza Mayor, abandonaron el convento y se dirigieron a Colombia. En su paso por Bailadores, pernoctaron en casa de una familia de apellido Hernández. Al día siguiente, luego de desayunar, las monjitas en agradecimiento le regalaron a sus benefactoras la imagen del Niño Jesús. Con el tiempo, las hermanas Hernández se mudaron a la aldea de La Cuchilla, llevándose la estatuilla, la cual permaneció por años prácticamente en un baúl de la casa. Un día una de las hermanas se enfermó gravemente, no se mejoraba con nada, hasta que una noche, una de las hermanas vio una luz que salía del baúl, y al abrirlo apareció la imagen del Niño resplandeciente. La señora se curó de sus males y las hermanas comenzaron a construirle un altar improvisado. Al pasar los años, las Hernández entregaron el Niño para su cuido a una familia Pérez, quienes construyeron un mejor altar y comenzaron a propagar lo milagroso de la imagen. Se fue extendiendo la fama hasta que el cura párroco y el pueblo le construyeron una capilla. Posteriormente, el padre Juan Ramírez Roa le construyó el santuario en la cima del pueblo . Los 31 de diciembre, la imagen del Niño es bajada de su santuario y llevada en procesión por las calles del pueblo, quedándose en las casas del pueblo hasta su regreso el 6 de enero.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

HERNANDEZ, R. et al. Perfil municipal de Zea estado Mérida. [Documento en Línea] Disponible: http://www.corpoandes.gov.ve/corpoandes/perfiles/merida/zea/ [Consulta: 14/02/2.009]

MEDINA, J. Santo niño de la cuchilla (fotografía). Disponible: http://www.losmedanos.com/postales/p7020.jpg [Consulta: 14/02/2.009]

MONTERO, G. Zea. . [Documento en Línea] Disponible: http://www.pueblosdevenezuela.com/Merida/ME-Zea.htm [Consulta: 14/02/2.009]