viernes, 4 de septiembre de 2009

El asesoramiento centrado en la conducta (Jhon D. Krumboltz)

La conducta vocacional ha sido explicada a través de diversos enfoques y modelos. El más utilizado en los contextos formativos es el modelo DECIDES de Krumboltz.

Krumboltz parte de una concepción global de la conducta vocacional, determinada por factores genéticos, ambientales y de azar, por las habilidades, destrezas y aptitudes específicas del individuo y por las experiencias pasadas señalando además el papel que juega el contexto.

El modelo DECIDES de Krumboltz destaca la necesidad de información, tanto sobre sí mismo como sobre el entorno, y que el sujeto resuelva por sí mismo sus problemas y juegue un papel activo en dicho proceso. El aprendizaje de las estrategias y destrezas implicadas en la toma de decisiones es fundamental como así mismo la relevancia de las expectativas, valores y creencias del propio sujeto. El orinetador es considerado como un educador que coordina y estructura dicho proceso.

Este modelo nos señala una serie de fases que caracterizan el proceso que lleva a la decisión vocacional:

1. Definir el problema. Explicitar lo que se desea y el tiempo límite para tomar la decisión.
¿En qué consiste esta decisión?
¿Quién está implicado en ella?
¿Cuál es la dificultad más grande?
¿Por qué es necesario tomar la decisión?

2. Establecer un plan de acción. En esta fase se han de describir las acciones necesarias para tomar la decisión; se ha de planificar cuándo se hará cada actividad y se ha de estimar el tiempo que se dedicará.

¿Qué estoy decidido a hacer?
¿Qué es lo que soy capaz de conseguir?
¿Qué limitaciones tengo de tiempo, libertad, recursos, dinero, etc.?
¿Qué riesgos soy capaz de asumir?

3. Evaluación de sí mismo. Clarificar los valores; conocerse así mismo y considerar los beneficios.

¿Cuáles son mis puntos fuertes y débiles?
¿Qué habilidades específicas tengo que poseer?
¿Qué cosas son las que yo valoro?
¿Son las mismas que valoran los demás?
¿Cuáles son mis preferencias e intereses?
¿Qué preparación necesito?

4. Identificar alternativas. Barajar las diferentes opciones y alternativas.

¿Qué opciones tengo?
¿Cuál/es me interesa/n más y cuál/es me interesa/n menos?
¿Cuáles son todas las alternativas posibles?
¿Qué es lo que más me interesa, me conviene y soy capaz de afrontar?

5. Descubrir resultados posibles. Comparar las diferentes opciones.

¿Qué podría ocurrirme si tomara esa decisión?
¿Qué resultados puedo prever?
¿Qué resultados pueden prever los demás de mí?
¿Quién deberá pagar mis errores?
¿Quién tiene la responsabilidad de mis decisiones?

6. Eliminar alternativas. Descartar aquellas alternativas que no respondan a las necesidades planteadas.

¿Esta opción satisfará mis valores y preferencias?
¿Es la opción que más me conviene?
¿Es la opción que coincide más con lo que yo quiero?
¿Cómo empezaré hacerlo?
¿Qué ayuda necesito?
¿Es el mejor momento para afrontar la decisión?

7. Empezar la acción. Llevar a cabo la opción elegida.

2 comentarios:

  1. disculpa una pregunta como podria aplicar este modelo teorico en la escuela de hoy

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  2. Se utiliza para orientar a los estudiantes en el proceso de escojer una carrera universitaria. Los estudiantes por lo general se encuentran dudosos en este aspecto y al mismo tiempo son receptivos ante cualquier asesoría que se les pueda brindar.

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